No hay vida fácil. Cualquier existencia encadena una serie de fracasos y éxitos que hacen peculiar a la persona, la van moldeando. El molde de la de Mayre tiene recovecos tempranos por la precoz ausencia de la madre, la prematura ausencia de un hijo, y después de un marido; y en una azarosa jugada del destino, un diágnostico médico (que más tarde se supo erróneo) se empeñó por borrarla también a ella...
Hubiera sido suficiente para desear vivir en la piel de otros y evadirse de la de uno, pero la vida en su levedad al ser única e irrepetible ha llevado a Mayre a ser su protagonista absoluta a su pesar. Por ello busca las compañías que atenúan sus ausencias, las que marcaron ese molde para siempre, con la satisfacción de darse a los otros sin pedir ya nada a cambio.
_Tuviste una infancia poco corriente con la muerte de tu madre a los 7 años, una adolescencia coartada porque no te dejaban salir. ¿El trabajar te ha servido como punto de partida de una nueva vida?
Mira si en mi adolescencia estaba limitada que el único chico que conocía es el que trabajaba enfrente de mi casa, en la farmacia y .... ¡me casé con él! No me dejaban salir. Así que a los 17 años ya era maestra, además he estudiado pedagogía terapéutica para disminuidos físicos, estoy 48 años dando clase en centros de mayores en el Cabañal. Continúo estudiando francés, valenciano, inglés...
_Después de tan malas experiencias ¿qué ha significado la religión para ti?
Todo, aunque estoy un poquito decepcionada. He pasado una crisis de fe porque he visto que Dios no es justo; pero son momentos. La verdad es que el creer es lo único que me ha servido para seguir adelante.
_Y esto te hace a que huyas de tu casa, a que prefieras pasar el día fuera ¿pero tienes una vida familiar en algún sentido?
Mira tengo un hijo militar (que estuvo destinado en Bosnia), otra vive en Lliria y una hija monjita que es la que más me apoya y está pendiente de mi. Nos reunimos por los cumpleaños por las fiestas. Todas las semanas que puedo me quedo a los nietos. Pero tengo también mucha ayuda de los amigos.
_¿Has encontrado más apoyo en la familia o en la calle a todas las visicitudes por las que has pasado?
Mira mi familia sabe que me tiene y en casos extremos también me ha apoyado; pero el entorno está complicado, cada uno de mis hijos tiene sus problemas. Y sí, seguro que la gente de la calle me ha apoyado más. Hace nueve años de la muerte de mi hijo (asistente social que tuvo un fatal accidente durante la okupación y posterior desalojo policial del abandonado Teatro Princesa de Valencia en 1999) me sorprendió que el día del entierro el barrio de Benimaclet se volcara y saliera a la calle; y aún hoy se preocupan y la gente del barrio me pregunta “¿cómo sigues?”
_Eres una persona muy fuerte, tendrías que dar charlas de autoestima, de aprender a superarse...
¡Las he dado! Aún lloro de vez en cuando, cuando nombro a mi hijo flaqueo. Sé que perdí a mi marido de pena por lo que pasó y aún no lo he podido superar. Doy clases en el CEAM (Centro de Atención al Mayor)
_Te paso un pensamiento: no has pensado que por nuestra educación, por ser madres puestas siempre a dar, ¿no crees que las decepciones se crean porque esperamos demasiado de los otros y no nos ocupamos en fortalecernos a nosotras mismas?
Sí. Me daba demasiado, la culpa ha sido mía. Me he dado demasiado.
_¿Qué te da fuerzas para levantarte todos los días?
Ni idea, me lo pregunto pero no sé. La fe me ha salvado pero además he estado ocupadísima (me dicen que cómo puedo llegar a tanto) Salgo de mi casa a las ocho de la mañana y hasta la noche no vuelvo. En casa no paro y como duermo poco, me pongo a hacer cosas hasta que el sueño me vence.
_Y todo lo vivido lo has reflejado en un libro ¿en qué te has inspirado?
Escribí la biografía de mi vida y la tuve que resumir en 10 folios. La muerte de mi madre, los tratos de mi padre hacia ella. El estudio fue una válvula de escape, a los 17 años ya era maestra. Me hubiera gustado ser abogado pero no me dejaron. Como no salía pues me dedicaba a estudiar.
2 comentarios:
Todo un ejemplo, a tener en cuenta. Mª. del Rosario, nos ha relatado el camino que ha seguido para tratar de superar las adversidades que la vida le deparado.
Deseo que los que te rodean, sepan hacercarse a tí con el animo apoyarte para mantener tu ilusión de seguir.
Con admiración.
Salvador
MAYRE, ya me informaron (de viva voz) del error del comentario anterior, al cambiarte el nombre de Mª. Remedios por el de Mª del Rosario. Ruego me disculpes.
Salvador
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